No quiero más velas

Y llegó la fecha,
el día en que se añadió
una vela más a mi pastel.
Un año más... hay que crecer.
Debo ponerme la máscara de mujer
y esconder la inmadura criatura que soy.
Más no quiero.
No quiero más velas, ni más pastel ni más años.
Camino hacia atrás intentando devolver la cinta,
me escondo en el armario a ver si los minutos no me encuentran,
pero nada funciona.
No hay remedio.
El pasar del tiempo es inevitable
y soy presa perpetua de él.
No me queda mas que dejarme arrastrar
por las manecillas del reloj
e intentar ser feliz soñando
con algún día poder vencer al tiempo.

Microrrelatos

Hoy estuve en un taller de microrrelatos. Me pareció muy interesante puesto que se trata de decir muchas cosas en unas pocas palabras. Aquí dejo los microrrelatos que escribí. Todavía queda mucho por trabajar pero este es el comienzo.

-Tomó su mano dulcemente después que ella le dió el sí.
Cruzaban la calle con pasos cortos ,
mientras, a una cuadra un conductor pasado de tragos
confundía el freno con el acelerador.

-Llevaba media hora persiguiéndolo.
Se detuvo a descansar en medio de los árboles del bosque.
Comenzó a escuchar pisadas detrás de él.
Llevaba ya media hora siendo perseguido.

-Despertó del coma en el que había estado inmersa por 10 años.
Ante ella una mujer de boca pintada y cabello largo sollozaba de felicidad.
-¿Mamá?
-No, papá

Indecisa

Estoy en medio de un agujero. Estoy en un trance donde solo reina la incertidumbre. Izquierda o derecha. Ni idea. Atrás o hacia adelante. No lo sé.

Esto ya se va convirtiendo en costumbre. No tengo ni la más remota idea de qué quiero hacer con mi vida. "Puedes lograr lo que quieras" me dicen , "tú decides" recalcan empeorándolo todo. Nadie comprende a una cabeza indecisa.

De que puedo , puedo, pero eso de escoger es lo que peor me sale. Trato de hacerlo de la forma más racional posible pero acabo eligiendo la peor opción en la mayoría de los casos.

Vil retorno

Te creía perdido, olvidado, a kilómetros de mí.
Pero has vuelto a estremecer mi calma.
Has roto las paredes de mi cordura
y sin piedad has reabierto la honda herida
que hace tiempo había cerrado.
Estabas al acecho desde algún rincón
mirando, esperando el momento oportuno
para salir a la luz y atacar.
De la nada irrumpiste en mí.
Volvió tu esencia, volvieron tus palabras
y sin darme cuenta llenaste mis sentidos.
Has hecho presencia en mi burbuja,
al parecer con planes de quedarte.
Después de varios intentos por sacarte
me di cuenta que no iba a ser fácil.
No iba a ser fácil expulsarte.
Mucho menos borrarte.
Aunque quiera no podré hacerme
de cuenta que nunca estuviste aquí.
Sí estuviste, estás
y lo peor es que estarás.